Examine Este Informe sobre Sabiduría espiritual en tiempos oscuros

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Jesús nos dice que continuemos predicando el evangelio, incluso si enfrentamos hostilidad y concurso por parte de las personas. Este tipo de situaciones requiere atención a los detalles para ser exitoso en nuestra delegación.

Vana esperanza de triunfo es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede exceptuar. Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran apego; él los libra de la asesinato, y en épocas de deseo los mantiene con vida.

Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra Seguridad, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para enfrentar cualquier situación.

El gran esfuerzo del hombre es la voluntad de estar en el sufrimiento. Inevitablemente queremos escapar.

Es importante rememorar que la obediencia y la nobleza a Dios no solo se manifiesta en momentos de paz y tranquilidad, sino incluso en momentos de sufrimiento y persecución. Jesús nos da un ejemplo perfecto de esto al sucumbir en la cruz por nuestros pecados.

Estamos tan comprometidos con la teología de la bondad de Dios que para todos los propósitos prácticos el problema del sufrimiento no parece importarnos. Pero si no es un problema, no requiere Certidumbre. Y sin Confianza es inútil gustar a Dios. Razón por la cual la experiencia de Job es tan importante. El sufrimiento es Efectivo. Y es un problema.

Nos invitan a reflexionar sobre nuestro propio pecado y a aceptar el regalo de la salvación que Cristo nos ofrece a través de su sacrificio en la cruz.

Pedro parece limitarse a afirmar que Jesús es el Cristo, el MesíFigura. Algún padre de la Iglesia ha explicado que esa sobriedad demostrada en este Evangelio de san Marcos es porque él era el intérprete de Pedro y qué seguramente querría omitir todo lo que pudiera aparecer como una propia alabanza.

Por cuanto permanecen fundados y firmes en la Certeza, sin ser removidos de la esperanza del evangelio que han aurícula, el cual ha sido predicado en toda la creación debajo del cielo (Col 1:23).

Continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento requiere una Convicción firme y una confianza en Dios. Somos llamados a seguir adelante incluso cuando enfrentamos la hostilidad y el odio, porque sabemos que nuestra delegación es compartir el mensaje de la salvación con todos aquellos que están buscando esperanza y redención.

Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo Campeóní en herramienta de salvación. Mirando al Crucificado pero nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.

La esperanza en él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos dejarlo en dios en que nos adivinará la fortaleza necesaria para carear las dificultades que nos traiga la vida (Nahum 1:7).

Aguantar a los oyentes a conocer personalmente a Jesucristo, a conversar con Él a absorber su mensaje y ponerlo en actos en su vida cotidiana.

En ingenuidad, ser sincero ayuda a percibir here la confianza de los demás y hacer que nuestro mensaje tenga más impacto. La astucia sin sinceridad resultaría en manipulación y deshonestidad, mientras que la sinceridad sin astucia podría llevarnos al fracaso y el sufrimiento innecesario.